Repasamos los cuidados de nuestro vehículo para el verano. Al igual que lo preparamos para la llegada del invierno también debemos hacerlo con la llegada del verano ya que en la época estival aumentan los desplazamientos y viajes largos en coche.

Las revisiones periódicas a nuestro vehículo son necesarias, con ello evitamos posibles averías. Podemos consultar nuestro manual o en nuestro taller habitual dónde nos indicará cada cuantos kilómetros hacer estas revisiones periódicas.

En la época de verano y debido a las altas temperaturas es imprescindible que revisemos los sistemas de refrigeración, evitando que el vehículo se caliente y podamos llegar a tener averías importantes.

Poner a punto el sistema de climatización o aire acondicionado. Comprobar en nuestro taller si es necesario una recarga de gas refrigerante.

Muy importante serán los neumáticos. Comprobar la presión de los mismos, en parado y en frío, y el desgaste que no sea excesivo.

Controlar y chequear todos los líquidos del vehículo: niveles de aceite, líquidos de frenos, el agua del limpiaparabrisas. Estos líquidos pueden llegar a evaporarse con las temperaturas del verano.

En la medida de lo posible, estacionar el vehículo en la sombra, evitaremos que cuando volvamos a arrancar esté caliente y además pintura y carrocería del vehículo   no se deteriorará  por el sol.

El uso de los parasoles durante el verano es muy recomendable, con esto reduciremos la temperatura interior de nuestro vehículo.