Ya ha llegado el verano y con el las altas temperaturas. Conducir sin enfriar el ambiente de nuestro vehículo no sólo es incómodo sino también puede llegar a ser peligroso.
El mantenimiento del aire acondicionado de nuestro vehículo no es un asunto para tratarlo solo en verano. Deberíamos encender el aire acondicionado una vez al mes para asegurarnos que sigue funcionando, además de que evitaremos que se resequen los conductos y que proliferen las bacterias y moho causantes de los malos olores en el coche.
Es aconsejable cambiar el filtro del habitáculo, así nos aseguramos que el aire que entra en el interior está libre de polen y otras partículas contaminantes. De estar obstruido el flujo de aire es cada vez menor con lo que al cambiarlo nos aseguramos que salga mas cantidad de aire.
Para los malos olores cuando cambiemos el filtro podemos inyectar un aerosol fungicida en los conductos del aire y después ponerlo en recirculación con las ventanillas cerradas unos 10 minutos, as´se eliminarán los malos olores.
Revisar y repasar la recarga de gas del aire acondicionado, llevándolo a vuestro taller de mantenimiento os dirán si necesita recargarse de gas.
No es recomendable poner el aire acondicionado a menos de 22 grados, esto nos supondría un gasto de combustible innecesario. Podemos iniciar la marcha con las ventanillas abiertas y al cabo de unos minutos una vez se haya renovado el aire del habitáculo poner el aire o climatizador en recirculación. Además de enfriar el coche más rápido gastaremos menos.
Por último deberíamos pasar la revisión del aire acondicionado cada dos años en el taller , allí nos comprobarán el compresor, evaporador, válvula de expansión y recargarán de gas si es necesario.